El uso de la magia proviene de
la más remota antigüedad.
La idea es actuar de forma
indirecta o remota para modificar una realidad tangible.
Las formas varían
entre el pensamiento puro, el contacto físico, o el
contacto a través de un intermediario, objeto o persona.
En general se considera que
sólo personas especiales, bien por
nacimiento, bien por entrenamiento o iniciación, son capaces
de
realizar una magia eficaz.
Sin embargo, existe también la magia al alcance de todos,
mediante
fórmulas o acciones públicamente conocidas, a las
que se supone una
eficacia en la que interviene la fe, fundamentalmente.
|