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La mano de la diosa
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Sereira: La mano de la diosa

II

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Bajo el muérdago.

XI

Amanecen besos como regalos
pendientes de las ramas,
pendientes de los labios,
que funden el rocío de las calles
y excitan los deseos añorados.

La perdición a tu lado es tentación y es pecado;
es esa puerta del cielo que se toma por asalto,
es rendir entre tus labios el deseo acrecentado,
sucumbir en el delirio a tu encanto.

Al sol de la mañana,
tu cuerpo de guitarra,
piel de melocotón en almíbar,
dorado en soles se despereza inquieto,
dulce manjar de dioses, sabor intenso,
aroma de Ninfa de los bosques.

Como Zeus tronante,
el cisne conoció a Leda,
su natural edredón
poseyó bajo la luna,
la belleza que las diosas envidiaban.
y tuvo que callar Hera.

Al alba, el edredón oculta el placer de la carne,
sueños de dioses y Xanas,
cisnes lascivos.

Leche y miel... tierra prometida,
emana de tu cuerpo ardiente;

Quiero explorarlo,
te quiero cubrir de besos,
conocer tu yo más intimo,
retozar entre tus brazos,
navegar rumbo a tu sexo,
en éxtasis prolongado.

Se despereza el cuerpo ahíto de amor,
el abrazo que duró la noche toda,
se deshace despacio en besos matinales
despertando sentidos renovados,
deseos salidos de lujuriosos sueños,
preceden la ducha y el orgasmo...

John Sereira. Sábado 27 de diciembre de 2008.

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Con la lluvia te acercas.

XII


Con la lluvia te acercas,
mil aromas, mis besos,
despiertan los sentidos,
vibrantes los anhelos,
tu cuerpo de pecado,
se asoma cadencioso,
sobre mi pecho.

En la isla que forma tu cuerpo,
donde el rumor se apaga,
habita mi naufragio,
entre montes que apuntan al cielo,
selva de Venus,
en tu ardiente volcán se sumerge mi aliento;
en el mar de tu pelo,
mil besos nos sostienen.

Latidos acelerados, acompasados,
nacidos de corazones navegantes
heridos pero valientes,
se encuentran de madrugada;
se saludan al alba,
se necesitan, besos lujuriosos,
sexos ardientes, para sobrevivir en esos mares,
con mil besos se infla la vela.

Perduran tus sentires, como tu encanto,
y me sacio en tu fuente de inagotables versos,
de besos lascivos;
lujurioso sexo de licor de dioses,
delicados labios que exprimen mi sexo,
arrobado en nácar,
agitado en el placer,
de tus hondos suspiros de reina.
Es posible transformar versos en besos,
palabras en caricias, deseos en hechos;
es posible sentir, vivir sin miedo,
al calor del amor y del cariño;
buscar un lugar de encuentro.

Libar en tu fuente,
beber tu hidromiel,
exprimir tus pechos morenos,
atada mi boca a tu boca,
secuestrado mi sexo en el tuyo;
tálamo de pasiones,
orgasmo interminable,
entre besos prohibidos,
empieza la mañana.
El alba, que sorprendió el estrecho abrazo,
reaviva los rescoldos, de otra noche de pasión,
al calor del deseo, mi sexo te atraviesa,
me oprimes en tu vulva,
y otra vez las fuentes se desbordan...

John Sereira. Sábado 3 de enero de 2009.

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Deseos sublimes / Alba de deseos.

XIII


Alba de deseos

Despiertan con el alba los sentidos dormidos,
La piel se despereza, de sueños exaltados,
extraen nueva energía los cuerpos que se aman,
desatan la pasión y juntos se desbocan,
para tomar, de nuevo, el cielo por asalto.

Esclavo de tu piel,
de tus besos y versos,
de los sitios prohibidos a la vista,
 En la geografía del pecado.
pasear bajo tu pelo,
por tu espalda con mis labios,
la fuente de tu sexo,
donde esclavo crezco.

Devorado y palpitante,
expectante, hipnotizado,
bajo la nieve,
pantera de piel de seda,
ronronea entre sus fauces.
Mi corazón se acelera,
bebe la miel de tu pecho,
se regodea en tus labios apresado.

Sublimados deseos al alba,
la sonrisa de sueños de miel en los labios,
ardientes llamadas invocan al tálamo,
lecho improvisado para la pasión,
desbordados de aromas húmedas y ardientes,
unidos los pechos, trenzados los sexos.

Al juego de cupido,
el de dardos ardientes,
con las reglas de Venus
y la mirada atenta de Eros,
desenfreno y caricias de amor,
besos apasionados,
desnudas las sonrisas y los cuerpos.
jugar hasta la extenuación.

Tu calor de ardiente llama,
la que emana de tu seno,
me devora en el volcán

de lavas incandescentes,
que en tus labios se genera
y me consumo en tu hoguera,
sukaldea de lascivia
en el calor apretado,
de tus senos en mi pecho.
Sin vela y sin timón,
navego entre tus mares
me detengo en mil lugares,
con besos insaciables,
me recreo en tus montes
y penetro en tus valles,
tu bahía de perlas azabache
despliegan el calor,
de la boreal aurora,
cuando estallas en placer,
y... me arrastras.

John Sereira. Domingo, 11 Enero 2009.

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Hablan tus ojos...

XIV

Hablan tus ojos

Hablan tus ojos...

Quiero tu ánfora llena,
de vino y agua,
como el ramo de olivo,
como el aceite virgen,
imprescindible carga a quien navega...

Que las cóncavas naves surquen la negra mar,
que los Troyanos venzan,
en el tálamo de Dido,
que el tuerto Anibal halle cobijo,
que las cráteras venenosas,
descansen...

Que la luz que reflejan las dulces, negras, uvas de Corinto,
a la luz de la luna den su grado...

Que embriaguen de placer las bravas olas...

Quiero, y deseo, surcando mares,
sometido a los hijos del más crudo Eolo,
amanecer en los rosados, frenéticos, dedos de Eos ...

John Sereira. Sábado, 17 Enero 2009.

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Deseo frenético.

XV


Deseo frenético

Mensaje tibio, el que se extiende por tu interior,
elixir que extraes del placer,
agitado en demencia del Edén, del pecado lascivo,
original herencia de dioses paganos,
en la trémula carne que nos funde en orgasmos.

En las paredes de profundos labios,
crecen las pasiones, nacen elixires,
ávidas las carnes de la piel del otro,
suspiros que piden más al cielo,
rebosa húmedo el espíritu, en mil caricias.

En la noche, tus ojos de pantera, despiertan a la luz noctámbulos,
me acecha su brillo, me guía, deseo ser tu presa,
en tus ardientes fauces, de húmeda delicia hundir mi sexo enhiesto,
en tus pechos encontrar la locura y derramarme dentro de tus labios.

Los sentidos se aprestan al combate,
a flor de piel se buscan los cuerpos,
danza de equilibrio pecadora,
rozando el cielo, las yemas de los dedos.
la demencia arrebata desde los sexos
crece la locura que estalla
y nos confunde en placer incesable.

Al amanecer, desnudos de ropa y de pudor,
puede el deseo reinar,
y los cuerpos confundidos,
complementan los anhelos,
hablan los ojos,
cuentan las noches y los amores
y...la pasión sobrecoge.

Sentimientos renacidos se convierten en pasión,
y los colores brillan en deseo, se solicitan los cuerpos
y brota un largo orgasmo, la felicidad contenida,
el pecado se vuelve... eterna dicha,
sobre tus lomas, sobre tus veredas,
entre los pliegues que forman tus olas.

John Sereira. Sábado, 17 Enero 2009.

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Enlazando abrazos.

XVI

Como yo, alfarero presunto...

A tus húmedas y sensibles curvas,
abrazo con mis manos,
buscando en tus caderas y en tus senos,
cosquillas y estremecimientos,
cuando estrechas mi espalda con tus brazos,
y tus dedos aprietan,
hacia ti...

Con alegre pasión,
exprimes mi deseo,
y quiero que lo guardes,
que en tu seno estalle,
al agitado ritmo de la palpitación...

En un estrecho abrazo, tan estrecho,
que no quepa diferencia en placer,
pero se muevan libres nuestros sexos,
nadando el uno en otro...

Hasta juntarse en gozo...


En un horno, a gran temperatura,
cristaliza...

La arcilla se moldea con las manos,
se tornea...

Con la imaginación, dibujo curvas,
pensando que imagino,
y sin embargo,
son de carne, y existen,
contundentes,
como el alma,
antes que se inventara la palabra...

El calor está, va por delante.

Sólo necesito seguirlo, agradecido...

Encontrarte en tu vientre,
y alcanzar un espíritu,
que no es tuyo ni mío...

Que se crece, se crea,
como criatura nueva,
cuando logremos ser los dos en uno...

John Sereira. Sábado 24 de enero de 2009.

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Deseo frenético.

XVII


Quiero tu ánfora llena,
de vino y agua,
como el ramo de olivo,
como el aceite virgen,
imprescindible carga a quien navega...

Que las cóncavas naves surquen la negra mar,
que los Troyanos venzan,
en el tálamo de Dido,
que el tuerto Anibal halle cobijo,
que las cráteras venenosas,
descansen...

Que la luz que reflejan las dulces, negras, uvas de Corinto,
a la luz de la luna den su grado...

Que embriaguen de placer las bravas olas...

Quiero, y deseo, surcando mares,
sometido a los hijos del más crudo Eolo,
amanecer en los rosados, frenéticos, dedos de Eos ...

John Sereira. Sábado 27 de diciembre de 2008.

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Brillo de diosas.

XVIII


Brillo de diosas

Argonauta al capricho de las olas,
De los Dioses el dorado Vellocino....
Brilla en tintado néctar,
azucarado de soles,
expectante entre sus rizos,
destino del navegante,
unidos en la pasión.

es tu risa y es tu boca,
son tus versos y tus senos,
tus labios y tus pendientes,
tu intimidad y tu sexo,
paraíso de pecado,
de pasión y de deseo,
que regalas y compartes,
me esclaviza y me permite,
la locura de mil besos
el orgasmo inagotable.

entre la niebla tu voz es nítida,
tu risa dulce tu mano ardiente,
en cascada morena tu pelo,
dibuja el encanto,
de las palabras que me guían.

Te envió el calor de mis brazos,
rodeándote con mis manos,
acariciando mi espalda
mis labios te besan y te sienten,
mi aliento tibio,
abrázame con pasión y amor.

Para trazar las ondas de tu cuerpo,
mis labios exploran
y donde te estremeces...me detengo,
para acariciarte con la lengua,
excitado llenarme con tus flujos
y llenarte de mi
y que guardes mis esencias.

Tambores de fiesta aturden los sentidos
el rito pagano desborda
bajo antiguos robles los labios se juntan,
las manos se estudian, los sexos se unen,
...florece la magia.

John Sereira. Sábado 24 de enero de 2009.

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Vino tinto.

XIX


Vino tinto

Vino tinto, Luna llena, teñida de vino tinto, y almendra picada...
Nueces y miel, vino afrutado, de la tierra, curado, dicen, en roble...
porque robles hay...

Vinum Sabati, macerado en sentires, mágica receta irrepetible...

Farallón y golondrina que anuncia, como las primaveras, las mareas...

Las anuncia y las sufre, y crecen en su interior, donde todo se renueva.
Vino tinto, de alta graduación, mareas,
hoy luna llena.

Luna tintada...

John Sereira. Enero 2009.

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Mi diosa (Elena y Paris).

XX


Ninfa de Dionisos, sacerdotisa de Venus,
la primavera despierta desnuda a tu invocación,
en tu cuerpo me derrito, en un éxtasis permanente,
sexo palpitante,
tornan la magia y el amor,
en besos lujuriosos.

encontrar esos rincones,
donde brotan los placeres,
donde la piel exaltada arde.
vibrando al ritmo frenético
que hay en las puertas del éxtasis
es tarea deliciosa,
festín de Dioses.

Entre tu boca y tus labios,
estrecho abrazo,
que danza la cadencia de Eros
ritual apasionado de la manzana
los sexos invocan al paraíso
que se abre en orgasmo.

Sabes combatir el frío
envuelta en túnica de llamas encarnas el deseo
con atrevidas palabras, desnudas mi alma,
requieres el sexo que te ofrezco,
me posees dentro de un baño de besos...

Equilibrio incierto forman nuestros cuerpos al amanecer,
confusión de brazos, confusión de besos,
confusión de cabellos, confusión de sexos,
el pecho entregado, el amor y la locura reinan.

Madrugadas en vela, que me exaltan,
me llevas a soñar un gran viaje,
travesía de cuerpos y sentidos a flor de piel,
detalle de tus olas y de tus valles
que alegre rememoro al alba,
en la pasión de tus palabras.

Pagana danza del placer,
manos alzadas pechos oferentes,
arrebujados sobre la hierba,
la desnudez, se calienta en abrazos de caderas,
en los vientres se derraman los licores ardientes,
de los sexos, en suspiros...gritando.

John Sereira. Sábado, 31 de enero de 2009.

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