El cartero siempre llama dos veces

XXIII

Una gris estepa es tu cuerpo mudo,
mis labios ardientes besan tus caminos,
yo estoy habituada a exquisitos vinos,
moja tu escarcha mis paramos desnudos.

Tu modo de amar es muy depurado,
es como un concierto, un violín afinado,
el arco de mi cuerpo, se muestra tensado,
pentagrama  en tus manos bien ejecutados.

Es  más que una sensación de nobleza,
te das en cuerpo y alma sin complejos,
cada atardecer te siento desde lejos
y me crece el amor como la maleza.

Por una vez más siento tu ternura,
entraste en mi vida y me la has marcado,
me lanzaste un lazo como a un ahorcado,
y empecé a vivir tu eterna aventura.

Tiemblo de placer cuando en ti yo pienso,
guardo tus amores cual bellos tesoros,
tu aroma de hombre rellena mis poros
y a dejar tu huella siempre eres propenso.

Saboreo tu piel con mil papilas,
y sé de su sabor a miel y a vino,
que me sumerge en un sueño repentino,
en el paraíso de tu cuerpo que me asila.

Itziar - Gominola. Sábado 2 de abril de 2011.

Descubren en ti, que tienes un secreto,
que sabes cómo vivir en un edén,
salir de mi casa, dicen que te ven,
cada mañana a un minuto concreto.

A veces respondes de un modo escueto,
tanta la ironía que tu voz desprende,
que algunos te temen y eso me sorprende,
pues yo te conozco, te amo y respeto.

A tu libertad nunca pongo un veto,
tu piel y tu lengua son mis aliadas,
sabes conquistarme y hacerme el amor.

Tu forma de amar para mí es un reto,
tengo tus pasiones muy bien dibujadas,
tu aroma y tu alcoba me dan el valor.

Itziar - Gominola. Domingo 3 de abril de 2011.

A los labios de la noche entrego mi suerte,
cuando mueren las horas y yo despierta,
fantaseo tu cuerpo, cama desierta
y un chorro de néctar brota de mi fuente.

Si me alejo de ti y de tu mirada,
de tu cuerpo tan amado yo me ausento,
te deseo, pero muero en el intento,
busco tu huella y no encuentro nada.

Tus gemidos a los míos se conectan
y descubro de mis dedos la ternura,
cuando siento de tu piel tanta tersura,
no me niegues esos besos que me encantan.

Venero tu cuerpo como si fuera sagrado,
cuando jugamos a juegos de enamorados,
tus brazos  caracoles enroscados,
de mi cintura, te tengo colgado.

Siento en mi estómago un batir de mariposas,
cuando me dices que esta noche serás mío,
mis músculos ya nunca más tendrán frío,
y mi cama se llenará de rosas.

Ese magnetismo que tiene tu mirada,
me lleva a un edén de horas lujuriosas.
tus besos, caricias y frases hermosas,
convierten mi cuerpo en una llamarada.

Itziar - Gominola. Domingo 10 de abril de 2011.

Te deseo y lo digo con coraje,
a ti, entre gemidos y carcajadas,
en un baile de piernas enlazadas,
formando un eterno ensamblaje.

Te acercas en liana hasta mi ramaje,
brujas y meigas haciendo presencia,
en un conjuro les pido clemencia
y tu amor eterno en rico brebaje.

La luna y un gato rinden su homenaje,
de tus encantos ya se han fascinado,
cuando a mí te subes... como al abordaje.

A tu sexo rindo vasallaje,
y aunque siento tu amor como un pecado,
deseo que continúe el ultraje.

Itziar - Gominola. Domingo 10  de abril de 2011.

Soy furiosa como el viento
y suave como la brisa,
puedo darte una sonrisa
o someterte a un tormento.

Te observo mientras llegas caminando,
cuando el sol se vuelve crepúsculo,
parece una tortilla en el cielo,
nerviosa ya me voy desnudando.

Llegaste a mí y lo hiciste de repente,
aún no me puedo creer que me ames,
ni entiendo que al amanecer me llames,
ni me digas que me llevas en la mente.

¿Qué será lo que le haces a mi piel?
que el sudor corre como gota enloquecida,
en beberme entera se te va la vida...
y el sabor salado se convierte en miel.

Eres náufrago sediento que se calla,
lo que siente cuando bebe de mi boca,
esa ambrosía de hembra que te provoca,
y ese néctar que es el puerto en el que encallas.

Itziar - Gominola. Sábado 16 de abril  de 2011.

La luna esta noche sigue insomne,
cogida de mi mano llevo tu sombra
los nombres de las cosas te nombran,
un faro brilla sobre la roca deforme.

Hoy recojo el claro de la luna llena,
que llena el olivo de agua de rocío,
llega a él la calandria con su pío pío,
tu caliente aliento llenando la escena.

Mi amor es un amor que goza y persiste,
es un amor que dura y existe,
nos llena los días físicamente,
también nos engancha de forma incontinente.

Me amas siempre como la vez primera,
besos y caricias llenos de candor,
la pasión es real y verdadera,
me deslumbras como una fuente de color.

Cuando sobre mí te precipitas
y entre gritos te digo ¡no te detengas!
tú también febril, gimes y arengas,
con sensuales movimientos que me excitan.

Itziar - Gominola. Sábado 23 de abril de 2011.

Cuando te siento mi corazón se altera;
el sexo se enaltece y se dilata,
mi cara se vuelve color escarlata,
la sangre se excita como en primavera.

Me enredo en tus brazos como prisionera,
pero esa cadena no resulta ingrata.
tu lengua en mi vientre la pasión desata,
pierdo la razón como si la hubiera.

La sangre es un rio rojo que acelera,
que en llegando a tu garganta te trastorna,
gime, me llama parece que canta.

La luna esta noche es la mensajera,
brilla y su brillo tus ojos entorna,
veo que sonríes, sentirte me encanta...

Itziar - Gominola. Domingo 24 de abril de 2011.

Tú puedes hacer que la luna brille,
que un astro fugaz de pronto aparezca,
que la negra noche nos pertenezca,
que ante nosotros la luna se humille.

Sé que no soportas que a veces te chille,
que mi mal carácter crezca, crezca, crezca,
que nada quiera de lo que me ofrezcas
y que no permitas que yo me arrodille.

Haces que a tu lado me sienta hermosa,
que logre brillar en la noche oscura,
que a veces me sienta igual que una estrella.

Me muestro ante ti, fiera, caprichosa,
aunque sé brindarte toda mi ternura,
hasta que veas en mí a la más bella.

Itziar - Gominola. Domingo 1 de mayo de 2011.

Amo la noche de soledad miedosa,
miedo a la vida, provocativa y loca,
nacen pasiones del cielo de mi boca
y tu me adoras, como si fuera una diosa.

Quisiera vivir dentro de tu mente,
descubrir lo que tu corazón siente
ser yo tu doctora y tú mi paciente.
ser tú la partitura y yo la cantante.

Sólo en tus ojos contemplo la luna,
esta luna radiante de primavera,
cuando nos amamos por vez primera,
una noche de abril junto a una duna.

Cuando llegan tus versos me apasiono,
y todo el cuerpo se me vuelve fuego,
te gimo al oído cuando al cielo llego,
con mi vaivén de caderas te emociono.

Quiero que confieses qué esperas de mi piel,
corre el sudor cual gota enloquecida,
es tu dulce piel la que le da la vida,
y tu fuerte sexo la convierte en miel.

En noches muy frías y de luna llena,
tú y yo, nos comportamos como truhanes,
nos tocamos y nos volvemos volcanes,
cuando bajo de tu cintura hasta tu colmena.

Itziar - Gominola. Domingo 1 de mayo de 2011.