El cartero siempre llama dos veces

XVIII

Presa entre las riendas salvajes de tu piel,
sumergidos en fuego que nos quema,
componiendo un ardiente poema,
dedicado esta noche a esta luna de miel.

Esa luna que  moldea tu vientre,
marcando en tu piel los bellos "te quieros"
cazados en las flechas del Dios Eros.
que hizo el milagro de que yo te encuentre.

La misma que nos vigila silenciosa,
y un aroma a suspiros se respira
las horas no pasan se han detenido.

Nunca un orgasmo igual se ha conocido,
vivimos el encuentro con intensidad,
hiciste que yo me sintiera hermosa.

Itziar - Gominola. Domingo 3 de octubre de 2010.

Llegaste a mi vida y te estaba esperando.
tu quisiste descubrirme la mujer,
que desde niña quisiste proteger,
de ti, día a día me fui enamorando.

Rápidamente el tiempo va pasando,
mi forma de amarte ha sabido crecer,
poco a poco me has sabido enloquecer,
Jugando al amor nos fuimos marcando.

En los dos idéntico sentimiento,
una entrega que nos lleva a la gloria,
es un amor que traspasa una historia.

No es inocente este consentimiento,
cuando tus besos me llenan de emoción
y el erotismo nos nubla la razón.

Itziar - Gominola. Domingo 10 de octubre de 2010.

La mujer de canela me sueles llamar,
porque de canela es el color de mi piel,
como fina arena a orillas del mar
donde depositas tus besos de miel.

La guitarra vibra con tu cantar,
el aroma a jazmín logra encendernos,
la luna sonríe al vigilarnos,
las campanas al alba están tañendo.

Se aromatiza el espacio en ese ambiente,
llegando hasta cada ángulo de la cama,
yo araño tu espalda muy suavemente
y se torna tu pecho en una llama.

Tu olor de hombre es mi fortaleza,
sin tu cuerpo entiendo mi debilidad,
tus muslos son la trampa yo, la presa,
soy barro moldeable, perdí mi voluntad.

La luna nos llevó a otra constelación,
su luz hace brillar tu cuerpo esbelto,
se ensamblan los cuerpos en un momento,
el vaho empaña el cristal de la habitación.

Tus gemidos me traen el motivo,
quema la pasión transcurren las horas,
te viertes en mí, como aceite de olivo,
amor con tu boca mi sexo devoras.

Itziar - Gominola. Sábado 16 de octubre de 2010.

Tenemos luna en la estancia esta noche,
la cama nos cobija con ternura,
moviéndose al vaivén de tu cintura,
de estrellas son tus ojos un derroche.

Tu cuerpo compite con el rocío,
tu sutil líquido aviva la llama,
en un juego corporal que me llama,
y que me hace perder hasta el sentío.

Pegados como hiedra a una escultura,
los fantasmas y miedos se dispersan,
me entrego a tus brazos que me apresan,

aunque apenas yo sienta su apretura,
mirando esos ojos que me embelesan,
en ellos las estrellas se dispersan.

Itziar - Gominola. Domingo 17 de octubre de 2010.

 Porque con sus piernas me conduce a él
y sus rodillas son las esquinas a las que me aferro.

Por esa luz que desprende su cuerpo
y por que su piel es la playa en la que escribo mil poemas.

Porque con sus manos sabe jugar y hacer magia
y con sus caricias cierran los ojos hasta las estrellas

Porque se mueven con ritmo sus caderas
y yo me sujeto mimosa a su cintura.

Porque cuando amanece echa a volar sus versos
y me cuenta sus sueños y mil historias.

Porque aunque me ata a él me quiere libre
y cada anochecer me escribe un poema.

Porque sé, que se irá cualquier día o me iré yo
Y... porque los dos nos iremos.

Por eso es y será mio.

Itziar - Gominola. Jueves 21 de octubre de 2010.

Tengo unas relaciones tormentosas,
con tu cuerpo volcánico en otoño,
es un prisma de colores el madroño,
que invitan a decir frases hermosas.

Noche de estreno amor entre nosotros,
es noche distinta, un nocturno especial,
¿Y qué, si siembran tu tierra otras manos?
para mí, eres tierra virgen sin explorar.

Contigo pierdo los cinco sentidos,
cae mi ropa ante tu atenta mirada,
como cae el rocío en la enramada,
yo me pego a ti y siento tus latidos.

Mientras yo mordisqueo tus orejas,
tú haces mil caricias a mi pelo,
desciendes hasta el jardín del deseo,
y tu cuerpo con el mío se empareja.

La luna radiante nos ilumina,
y muestra el rubor de mis mejillas,
la humedad entre tus piernas me invita,
a recorrer con mi lengua tus orillas.

Eres un volcán de cumbres borrascosas
me envuelve tu erupción desenfrenada,
que esparces por mi cama y por mi almohada,
lo mismo que quien esparce unas rosas.

Te noto pendiente, a punto de estallar
Y el lecho tiembla con nuestros gemidos,
son un río ardiente nuestros fluidos,
que de entre nuestras piernas llegan como un mar.

Itziar - Gominola. Sábado 23 de octubre de 2010.

Si quieres amarme no pondré resistencia,
navegarás por mi mar a tu antojo,
será nuestro encuentro un tiro y aflojo,
hasta que ambos perdamos la conciencia,

Vienes a mí, con pasión con vehemencia,
me gusta quemarme en tu piel de fuego,
que entres en mí deprisa, te ruego,
no me hagas pasar por esta penitencia.

El chasquido de tu beso y mi caudal,
siguen al ritmo del vaivén de las olas,
abrázame y deja libre tu instinto.

Quiero beber tu néctar como un ritual,
haz que mis piernas no se sientan solas,
no te pierdas por este laberinto.

Itziar - Gominola. Domingo 24 de octubre de 2010.

Sentada en una esquina de la luna,
contemplo tu cabeza en la almohada,
te presiento soñando con un hada,
como un niño que duerme en su cuna.

El cielo se ha cubierto de espera,
Tu beso estalló en mis labios como un retoño...
esa maravilla fue placer de otoño,
que pinta mil colores la pradera.

Bello momento ha sido besarnos,
de esta manera tan apasionada,
juntando por un instante nuestras miradas,
rápido se despierta el ansia de abrazarnos

En un principio, viniste jugando,
queriéndome descubrir como mujer;
como a una niña que quieres proteger
pero yo me terminé enamorando.

Tus ojos me tienen fascinada,
sin poder ocultar mi nerviosismo,
tu mirada hace aflorar mi erotismo
y ya estoy completamente erizada.

Soy diana dispuesta para que en mi aciertes,
tu flecha se tensa ante mi silueta,
ya palpita el mástil madera inquieta,
se clava y penetra en mi cuerpo ardiente.

El roce de mi lengua se paseaba
suavemente por toda tu anatomía,
todo lo que sentimos se descubría,
por la piel que con placer se erizaba.

Itziar - Gominola. Sábado 30 de octubre de 2010.

Guardas tu ardiente calor para mi piel,
mientras te beso tu sudor respiro,
desciendes mi cuerpo mientras yo te miro,
y veo pasión en tus ojos de miel.

Proyectas mas luz que este exiguo candil,
cuando tu ropa cae por el suelo...
la luna guiña un ojo desde el cielo,
por que sabe que ocurre en nuestro cubil.

Eres un maestro y me pones a mil,
haces que pierda el control de las horas,
y hasta el corazón me deja de latir,

cual zumo de olivo te fundes en mí...
unido a mi cuerpo mi sed devoras,
cuando creces dentro y siento tu latir.

Itziar - Gominola. Domingo 31 de octubre de 2010.